Rangel Roqueme González salió como todos los días a su labor de taxista en Barranquilla. En la noche del sábado llegó a Pinar del Río, en jurisdicción del corregimiento de Juan Mina, y allí le salió una carrera. Eran dos hombres los que se montaron al vehículo. 

“Hasta el momento lo que sabemos es que había tomado a las dos personas que traía en Pinar del Río y saliendo por Caribe Verde, antes de llegar al conjunto Brisas del Caribe, lo hicieron detener y comenzaron a forcejear con él para atracarlo, pero como no se dejó le propinaron varias heridas en la mano y en el pecho”, contó Eduardo Arzuza, yerno de la víctima.

El familiar aseguró que “un mototaxista fue el  que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y comenzó a gritarle a los demás mototaxistas, quienes llegaron y los manes salieron para el monte. Uno se escapó y lograron coger uno, quien fue al que golpearon”.

Al taxista, según cuenta Eduardo, solo alcanzaron a robarle el celular, el cual le fue hallado al hombre que casi lincha comunidad. La Policía lo llevó a la Clínica San Ignacio en calidad de capturado. 

El segundo ladrón logró escapar entre la maleza.

La familia fue informada del hecho tras ser avisada por un conocido. 

“Un taxista trató de auxiliarlo y como era conocido se comunicó con otros compañeros y hasta que dieron con un conocido que le informó a mi esposa y ella nos comenzó a decirnos a todos”, contó el yerno.

El yerno contó que Rangel tenía 23 años laborando como taxista. Incluso también hubo un tiempo que se dedicó a conducir Dacia en la Circunvalar. 

El hombre, de 51 años, dejó tres hijos, dos mujeres de 24 y 20 y un hombre de 18. Además tenía tres nietos y un cuarto que venía en camino.

La víctima residía en el barrio Las Granjas de Barranquilla.